Cabezadas bordadas.
A veces son unas míseras bandas de manufactura industrial, en otros casos son majestuosas obras de arte (y paciencia): ya sean bordadas o en mosaico (de papel, tela, cuero, etc.) las cabezadas elaboradas son un detalle que lleva mucho tiempo y necesita de mucha prolijidad. Paradójicamente por su lugar algo oculto en la encuadernación permanecen ajenas a la vista del observador común. Pero a no engañarse, las cabezadas son un detalle revelador en toda buena encuadernación. En un principio fueron un suplemento de la costura que la reforzaban a la vez que impedían la entrada de polvo al interior del libro. Hoy (sin dejar de cumplir su función) permanecen como un detalle a veces más estético. En los siglo que lleva la encuadernación se han desarrollado cantidades de técnicas y variantes. Se debe principalmente a los cambios técnicos y a la diversidad cultural que ha enriquecido el oficio. El año pasado tuve la oportunidad de concurrir a un curso sobre cabezadas bordadas. Fue impa...