Lecturas: Militancia, Memoria y Voluntad: Política y/o Violencia


El mes pasado dejé unas notas con mi impresión sobre el trabajo de Richard Gillespie sobre Montoneros. Siguiendo la tónica, en esta oportunidad me propongohacer lo propio con un trabajo de de Pilar Calveiro.

Llegué a "Política y/o violencia" cuando trabajaba en un alibrería y mientras ordenaba iba en busca de alguna lectura crítica de la militancia revolucionaria de los 70, pero desde una óptica militante, no desde la mirada que ofrece un escritorio lleno de libros y con el diario de mañana. Me queda pendiente leer la alternativa descartada, el trabajo de Juan Gasparini.



Cuando existe tanta literatura "setentista" lanzada al mundo sin mayor reflexión, creo que lo mínimo que se le puede pedir a un libro de este tipo es honestidad e investigación. García Marquez decía que “la investigación no es una especialidad del oficio, sino que todo periodismo tiene que ser investigativo por definición”. Lo mismo vale para el ensayo o el trabajo de un profesional de la ciencias sociales. Pilar Calveiro presenta una crítica a la violencia guerrillera, con una óptica militante que no le impide mirar en los puntos más dolorosos. Ella, que también fue detenida-desaparecida, sabe que los errores mencionados se traducen en cientos de víctimas, de compañeros y amigos suyos que ya no están. Quizás por eso sea que además de explorar las críticas más agudas, profundiza sobre ellas para hacernos entrar en el terreno de la reflexión. Y no digo esto como quién intenta de elogiar un libro que le gustó o que intenta de parecer pretencioso con una crítica que, de tan abstracta, nos hace perder un poco la orientación[1]

El libro arroja definiciones para la discusión y tiene mucho éxito a la hora de desmitificar enunciados conciliadores. A quienes explican el golpe de Estado de 1976 como el emergente de un estado de violencia armada por parte de la guerrilla ella responde que no, que no se puede argumentar infantilmente, que no se puede decir “no importa quién empezó” como si hablásemos de dos chicos que se molestan entre sí. La violencia tiene un origen, y es el de la desaparición por decreto de la política[2]. Sino, sería pretender que la guerrilla cayó como un relámpago sobre la noche serena, ignorando así la larga tradición que represión política y popular que nos remonta al derrocamiento y proscripción de Perón. La revolución argentina (1966) agrega un programa político a cargo de las propias FFAA. La proscripción de partidos políticos, la represión en las universidades y la persecución no hicieron más que volcar a la calle y a las armas aquellas voces que antes tenían canales legales para expresarse.

Lo mismo hace con la cuantificación de las víctimas. Sin valorar un ser humano por encima de otro, Calveiro rechaza que lo mismo valga la muerte de uno, de cieno o de treinta mil. La cuantificación de las muertes, a la vez que revela una confrontación, muestra la dirección de la misma y resulta fundamental para distribuir responsabilidades.

Lúcida lectora de Foucault, existe un análisis preciso del poder disciplinador y el poder desaparecedor, temas previamente abordados por ella en una obra anterior[3]. El disciplinamiento del órgano militar como paso previo al disciplinamiento social. La naturalización de la represión y el fraccionamiento de las tareas de desaparición para evitar la empatía o la piedad, son algunas menciones que se hacen y parecerían acercarse a lo que Arendt llama la banalidad del mal.

La segunda mitad del libro está dedicada a la crítica de las organizaciones armadas revolucionarias. Al mismo tiempo que presenta un panorama político que nos permita destacar el contexto, la autora hace una ordenada enumeración de las estrategias y acciones que resultaron ser errores fatales para la organización: la adopción puntos de vista militares sobre cuestiones políticas, la concepción binaria amigo/enemigo y la tendencia a fomentar la propaganda por sobre una lectura de la realidad son algunos de los puntos que recorre. No cede a sus nostalgias y resulta una crítica implacable: concluye enunciando que la guerrilla fue derrotada por la brutal represión que se desplegó contra ella, pero también por una lógica interna que la impidió ofrecer respuesta. Sin embargo, el trabajo no se convierte en una sentencia a priori, ni tampoco olvida qué estaba en juego.

“Sería absolutamente injusto decir que la guerrilla fue la otra cara de la moneda del poder milita, desaparecedor y concentracionario. Montoneros y ERP representaron intentos reales de resistencia y rebelión contra un poder autoritario que existía en el país desde la constitución de la Nación. Se enfrentaron contra ese poder y muchas veces dispararon certeramente desenmascarando la violencia que subyace en su núcleo. Si no lo hubieran hecho no se hubieran convertido en el blanco preferido de la represión y la población principal de los campos de concentración. Se atrevieron a desafiar el poder con la violencia y en ello residió parte de su potencia, pero también su mayor línea de impotencia. Al desafiar el monopolio del Estado en el ejercicio de la fuerza dispararon contra uno de las centros neurálgicos del poder autoritario, pero quedaron atrapados allí, hipnotizados de alguna manera por sus propios fuegos artificiales.
Intentaron construir una alternativa y hasta cierto punto lo lograron, pero terminaron por reproducir lógicas y mecanismos autoritarios perfectamente internalizados, que no fueron capaces de romper. La disciplina, la violencia y la rigidez en la que crecieron terminó por ganarlas la batalla interna, en el contexto de una lucha extraordinariamente desigual. En suma, fueron parte constitutiva de la trama autoritaria, pero también de la acción subversiva y la desobediencia que pugnó por un país diferente.”

Tal parece que muchas cosas vividas quedarán sin conocerse. Para quienes tienen una suma de lecturas sobre el tema quizás les parezca reiterativo este libro. Lo más probables es que si han estudiado el asunto ya hayan leído este libro. Pero sino, creo que es un libro que no echa luz sobre temas nuevos, pero si claridad: ayuda en el difícil ordenamiento de conceptos e ideas (muchas de ellas en conflicto). Cada uno destacará sus propios puntos fuertes y débiles. Vale la pena hacerlo.


[1] Con Beatriz Sarlo siempre vamos a tener esos problemas. Leo una nota de ella y no se si habla bien o mal de un libro, si le gustó o la pareció una cagada.
[2] Calveiro, P. POLÍTICA Y/O VIOLENCIA. Ed. Norma, Buenos Aires, 2005.Pág. 41.
[3] Calveiro, P. PODER Y DESAPARICIÓN. Ed. Colihue. Buenos Aires, 1998. Un libro de recomiendo mucho para quienes buscan una lectura aguda de la experiencia concentracionaria en Argenitna.



Comentarios

  1. Como justificara esta señora los 21300 atentado y las 1700 muertes de civiles y militares en el periodo 1973 1976 gobierno de Peron y luego de su señora y esto no lo dice y hace un oligarca gorila
    http://foro.seprin.com/showthread.php?72051-O-se-es-fiel-con-lo-que-dijo-el-general

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  2. No lo justifica. Realiza una critica muy agida desde adentro pero sin dejar de lado el contexto de represion institucionalizada. Por otro lado, lo que haya dicho Peron suele ser un terreno muy vago y pantanoso a la hora de las justificaciones

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