Mi despertar a la cerveza artesanal

... o Craft Beer como le dicen en Norteamérica. Cuando vivía en Buenos Aires cerveza era un equivalente a Quilmes y las no tan múltiples variaciones de cerveza lager liviana. Las importadas eran una delicadez ocasional y las cervezas artesanales no tenían mucha presencia (excepto quizás El Bolsón, Antares y Patagonia).


Cuando entré a una licorería por primera vez en Toronto, fue un agradable shock encontrar una gran
variedad de cervezas. Pero más aún fueron dos cosas son las que me sorprendieron. La primera fue la variedad de estilos: nunca había escuchado de tripels, doppelbocks, lambics. Sin contar de que muchas de mis categorías por mi degustadas eran una pobre interpretación de las mismas. Hay un mundo allá afuera.

Irónicamente, también encontré la Quilmes entre las cervezsas importadas
Pero en segundo lugar, lo que lentamente fui descubriendo fue la variedad y la peculiaridad de las cervecerías artesanales locales. Las llaman microbreweries (o microcervecerías) a aquellas que no llegan a un determinado nivel de producción (15.000 barriles al año dicen algunos), pero que su enfoque está en la técnica y en la búsqueda de sabores más complejos. Pero muchos son negocios que se orientan a un mercado local, regional a lo sumo. Son pocos lo que tienen un alcance nacional o internacional (Samuel Adams en Boston sería una ejemplo).

Una cerveza local de Winnipeg
"Big Bison ESB -  Fort Garry Brewery
Brewmaster series
Entonces, un día probé una cerveza artesanal. Nunca me hubiese imaginado lo que una cerveza podría llegar a ser y saber.

Peor aún, en Canadá comencé a dar forma a mi ambición personal de hacer cerveza casera. Las primeras tiradas fueron desastrosas, y consumidas en su totalidad gracias a un sentimiento de autocomplacencia. Pero de a poco la técnica se está rectificando.

En adelante tendremos un apartado especial dedicado a la cerveza y la producción cervecera. De nuevo lo digo, Hay un mundo allá afuera. Más interesante y amplio de lo que esperaba. La cerveza artesanal pronto va a tomar el mismo estatus de sofisticación que tiene el vino o el whisky. Con la ventaja de que -hasta las cervezas más caras- conservan precios razonablemente más populares que un vino de reserva (ni hablar de un buen Single Malt). Pero más aún, creo que esa tendencia tiene un potencial más democrático en la producción, distribucción y consumo, además de abrir  la puerta a la producción casera en Sudamérica (y Buenos Aires entre los candidatos). Este es mí bitácora, mi recorrido personal....

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lecturas: The Stranger, a graphic novel by Jacques Ferrandez based on Camus' Classic

Cabezadas bordadas.

Restauración y conservación de Libros. Una introducción