Así es. De manera que se suma un nuevo y aparatoso compañero al taller (empieza a ponerse en cuestión el asunto del espacio disponible), pero la verdad es que la ví y me enamoró. Claro que, en el estado en que está, todavía no está en condiciones de hacer su presentación en público.
Pero como somos impúdicos, unos pequeños avances. Cuando llegó estaba toda oscurecida. En las fotos ya tiene a medio pulir las bochas de bronce. Falta chapa y pintura full, pero se saluda la nueva incorporación.
Bienvenida!
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Con el Brasso sentado en las rodillas, se prepara para la renovación |
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La bocha de bronce, a medio limpiar. Pero es un detalle muy fino. |
Saludos Gonzalo navegando me encontré con tu blog y con este post en el que "tuneas" tu prensa, mucha suerte y que pases horas de felicidad optimizandola, limpia la pintura con removedor de pintura y puedes armarte de una carda de alambre que gire en un taladro para terminar mas rapido, el brasso no es malo pero termina percudiendo el bronce, con un poco de acido fosforico en un trapo lo limpias mas rapido y dura mas el trabajo. Suerte y buena vibra
ResponderEliminarRodrigo Ortega. Hispanoamérica. Artes del Libro
Rodrigo,
ResponderEliminarEvidentemente no soy un gran navegante de internet. Recién hoy veo el mensaje que me dejaste. Y que sorpresa para mí, soy un gran seguidor de tu página web! No se si te conocí a trazés de Eduardo (Tarrico) o de Carlos Rey, pero sigo muy de cerca (aunque desde Argentina) tus notas.
Te agradezco muchísimo las recomendaciones! Saludos!