Cabezadas bordadas.

A veces son unas míseras bandas de manufactura industrial, en otros casos son majestuosas obras de arte (y paciencia): ya sean  bordadas o en mosaico (de papel, tela, cuero, etc.) las cabezadas elaboradas son un detalle que lleva mucho tiempo y necesita de mucha prolijidad. Paradójicamente por su lugar algo oculto en la encuadernación permanecen ajenas a la vista del observador común.
Pero a no engañarse, las cabezadas son un detalle revelador en toda buena encuadernación. En un principio fueron un suplemento de la costura que la reforzaban a la vez que impedían la entrada de polvo al interior del libro. Hoy (sin dejar de cumplir su función) permanecen como un detalle a veces más estético.

En los siglo que lleva la encuadernación se han desarrollado cantidades de técnicas y variantes. Se debe principalmente a los cambios técnicos y a la diversidad cultural que ha enriquecido el oficio.

El año pasado tuve la oportunidad de concurrir a un curso sobre cabezadas bordadas. Fue impartido por Alberto Chiaramonte, quién es reconocido en todo el cono sur por su estudio histórico sobre el tema. Concurrió a seminarios en la British Library y en el taller de restauración de los Archivos Históricos de la Abadía de Saint Maurice en Suiza, entre otras tantas cosas. La cuestión es que pasamos una tarde de bordado de distintos tipos de capiteles 8una actividad muy estresante), y lo hicimos sobre soportes de cartón, a modo de muestra.

Mi producción fue lamentable, pero no por ello voy a dejar de compartirla. Pero quienes quieran ver un catálogo más exhaustivo y mejor ejecutado, les recomiendo el artículo publicado por Eduardo Tarrico.

Cabezada francesa de dos almas

Cabezada de talón.
Para mí la más elegante. Es la que hago por lo general

Pequineé (?) nunca supe escribirlo en francés

Cabezada de dos colores

Chevron.
Cabezada renacentista bordada sobre soporte de cabezada enrollada.

Hasta aquí las cabezadas de muestra hechas en macramé sobre un cartón. Otra cosa muy distinta es bordarla a un libro con hilo de seda. Aquí dejo una breve muestra del trabajo

Una cabezada a mitad de camino

Una cabezada terminada (no muy linda)
El blog se resiste a poner al derecho la foto.

Una cabezada bordada terminada

La misma cabezada, pero ya con el libro terminado.
El blog se rehúsa a poner la foto al derecho.